La Aldea Doradal
Todo el que camina entre sus casas se transporta de inmediato al mediterráneo. El visitante se sorprende con sus fachadas blancas, con esas calles angostas y empedradas, y sus majestuosos callejones con escaleras. Ese paisaje sorprende. Con una buena fotografía en ese panorama puedes, incluso, engañar a tus amigos de redes sociales, diciendo que estás en las islas griegas. Hablamos del barrio La Aldea, hoy conocido como el Santorini colombiano, en referencia a la ciudad griega
5.0
Muy bueno
El Santorini Colombiano
Todo el que camina entre sus casas se transporta de inmediato al mediterráneo. El visitante se sorprende con sus fachadas blancas, con esas calles angostas y empedradas, y sus majestuosos callejones con escaleras. Ese paisaje sorprende. Con una buena fotografía en ese panorama puedes, incluso, engañar a tus amigos de redes sociales, diciendo que estás en las islas griegas. Hablamos del barrio La Aldea, hoy conocido como el Santorini colombiano, en referencia a la ciudad griega
Historia
Todo el que camina entre sus casas se transporta de inmediato al mediterráneo. El visitante se sorprende con sus fachadas blancas, con esas calles angostas y empedradas, y sus majestuosos callejones con escaleras. Ese paisaje sorprende. Con una buena fotografía en ese panorama puedes, incluso, engañar a tus amigos de redes sociales, diciendo que estás en las islas griegas. Hablamos del barrio La Aldea, hoy conocido como el Santorini colombiano, en referencia a la ciudad griega
Hipopótamo en libertad

Una que otra vez, las madrugadas de los habitantes de Doradal, corregimiento de Puerto Triunfo (Antioquia), se salen de lo común. Inesperado, callado, lento, sosegado, se pasea un hipopótamo por algunas calles. Quienes aún no duermen lo pueden ver pasar, imponente y tranquilo. Le toman fotos y graban videos. Los más osados lo persiguen. Aunque están acostumbrados, la algarabía se apodera de ellos cuando aparece. Todos aman a Pepe, como de cariño lo llaman.
Pepe es solo un nombre. Nadie puede saber que el hipopótamo que deambula por el casco urbano siempre sea el mismo. Pero los lugareños se convencieron de ello y están seguros de que ese que han visto, los visita porque los aprecia.